lunes, 9 de enero de 2023

…Atado y bien atado

CGT contra el golpe judicial, por la democratización de la justicia

En las últimas fechas hemos asistido a un hecho inusitado en una “teórica Democracia”. El Tribunal Constitucional da un golpe contra la Democracia, impidiendo al Senado votar una ley para renovar al propio Tribunal Constitucional.
Este hecho es uno más de una larga cadena de actuaciones de la ultraderecha, incrustada en el Tribunal Constitucional, en el Consejo General del Poder Judicial y en general, en la judicatura, la fiscalía y la policía desde el inicio de esta supuesta “democracia”; en definitiva, como ya indicó el dictador Franco, quedó todo atado y bien atado.

La ultraderecha se atrinchera de nuevo en estos poderes, que no elige nadie, para impedir cualquier progreso social, por pequeño que sea.

Ya hay jueces, fiscales y policías intentando ilegalizar a sindicatos de clase combativos y montando “juicios farsa” para condenar a prisión a personas trabajadoras solamente por hacer sindicalismo, algo que no solo hemos vivido desde de la propia CGT en numerosas ocasiones, sino que también ha ocurrido con compañeras de la CNT de Gijón, con la CNT de Plasencia y recientemente con la sección de la CSI en autobuses ALSA.

Ahora, la ultraderecha judicial ha dado un paso más, y pretende que el Tribunal Constitucional pueda bloquear las leyes del Parlamento.

El reciente acuerdo para renovar el Tribunal Constitucional no resuelve el problema de fondo. Por mucho que el PSOE y el PP celebren el acuerdo de renovación, la presencia de la ultraderecha en la judicatura, la fiscalía y la policía sigue amenazando los derechos y las libertades.

El sector ultra del Tribunal Constitucional ha dado un golpe judicial a la escasa democracia que tenemos y les ha salido gratis, creando un precedente muy peligroso.

Si los jueces ultraderechistas se salen con la suya, podrán bloquear cualquier iniciativa legislativa para mejorar la sociedad: garantizar el derecho al aborto en la sanidad pública, prohibir el despido libre, impuestos progresivos para que exista una mínima justicia fiscal y los grandes empresarios y propietarios paguen lo que les toca, ley que garantice los derechos de las personas trans, etc.
La CGT tenemos clara nuestra responsabilidad de organizarnos y movilizarnos siempre, gobierne quien gobierne.

En la situación actual, las medidas del Gobierno PSOE-UP son muy insuficientes para el cambio social. Necesitamos medidas más profundas en pensiones, derechos laborales, feminismo, control de precios, impuestos a los beneficios empresariales y a las grandes fortunas, re-nacionalización de las empresas públicas privatizadas por los gobiernos del PSOE y del PP, gestión de empresas estratégicas por parte de los trabajadores, etc.

Para conseguir estas medidas más efectivas, desde CGT nos movilizaremos junto con el resto de los movimientos sociales y sindicales combativos. La gravedad de la situación requiere que nuestra respuesta sea conjunta y contundente.

Conseguir que el Parlamento y el Gobierno escuchen a la mayoría trabajadora es muy difícil, pero a veces se consigue, después de una lucha incansable. Si cuando esto se logra, el Tribunal Constitucional puede bloquear cualquier medida de progreso hacia una sociedad más justa, igualitaria y libre, la poquita democracia que pueda existir se queda en nada.

Por todo esto es importante manifestar nuestro rechazo al golpe de estado judicial y para exigir la democratización de la judicatura, la fiscalía y la policía. Nos jugamos mucho.

Secretariado Permanente del Comité Confederal